Un domingo por la tardes, tienes 3 plátanos en el frutero y harina en la despensa. Te apetece merendar algo bueno y te topas con una de esas recetas populares a las que no le sueles prestar mucha atención porque es tan sencilla, que no crees que merezca la pena. ¡Qué error!
Quince minutos en hacerlo y dos en comerlo, acompañado con una taza de té. ¡Qué bueno es vivir en Canarias!
Casi todas las recetas que he encontrado llevan más o menos las mismas cantidades, así que copio y pego para compartir con aquellos que quieran intentarlo. En serio. ¡Tienes que probarlo!
Ingredientes:
-225 grs. de harina.
-30 grs. de azúcar.
-1 pizca de sal.
-1 sobre de levadura.
-Canela.
-2 huevos.
-150 ml. de leche.
-15 ml. de aceite de girasol (por el sabor neutro)
-3 plátanos grandes.
Elaboración:

Tamizamos la harina en un bol, junto con el resto de ingredientes secos. La sal, el azúcar, la canela y la levadura.
Batimos ligeramente los huevos y los mezclamos con los ingredientes humedos. La leche y el aceite, incorporándolo al bol.
Cortamos los plátanos en trozo muy pequeños y los mezclamos.
El aceite ya estará muy caliente. Nos ayudamos de dos cucharas soperar para añadir los montoncitos en el sartén, que enseguida se hincharán y se dorarán.
No hace falta tenerlo mucho al fuego, ya que enseguida se ennegrecen.
Lo sacamos y lo escurrimos en un papel absorbente. Es bueno utilizar ese tipo de aceite especial para fritura que no retiene mucho aceite y es más sano.
Le ponemos azúcar por encima y comemos casi inmediatamente.
El olor que deja en la cocina precede a su sabor. Muy buenos.
Disfruten!!!