La pasta choux es una masa típica francesa, con la que se elaboran unos pastelillos, característicos por ser muy ligeros.Pueden rellenarse de ingredientes dulces o salados y se suelen comer fríos.
Lo cierto es que había visto estos bocaditos entre mis libros de repostería, pero nunca me atrevía a hacerlos porque me parecían complicados. ¡¡Nada más lejos de la realidad!!
En serio, no sólo es fácil sino que son tan ligeras que es inevitable repetir sin tener remordimientos de conciencia (bueno, sin pasarse, claro. Todo en su justa medida)
Aunque hay múltiples recetas, les dejo la que utilicé y como pueden ver en la foto, quedaron espectaculares.
Ingredientes de la masa:
-125 grs. de harina.
-4 huevos grandes.
-250 ml. de agua.
-80 grs. de mantequilla.
-1 pizca de sal.
Poner en un cazo el agua, la mantequilla y la sal. Cuando empiece a hervir, añadir poco a poco la harina tamizada, mezclándola con una batidora, hasta que esté perfectamente mezclado.
Después, añadir poco a poco los huevos, hasta que queden perfectamente integrados en una masa que debe quedar suave.
Precalentar el horno a 210º durante unos 15 minutos.
Cubrir una bandeja del horno con papel vegetal. Poner la masa en una manga pastelera o, como hice yo, utilizar dos cucharillas de café para ir poniendo montoncitos sobre el papel vegetal. Separarlos unos 5 cm, porque cremen mucho.
En serio, pensé que se desparramarían o que crecerían un poco, pero aluciné cuando pegué la nariz en el cristal del horno y ví todo lo que habían crecido, aluciné.
Dejar enfriar y rellenar con lo que más te apetezca. Yo lo hice con nata, aunque también se puede hacer con trufa o cualquier otra cosa.
Espolvorear con azúcar glass y comer con muuucho gusto.
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