Los Reyes Magos este año me regalaron el libro de "Cremas y natillas" (José Maréchal). Además del libro con las recetas, el kit se completaba con dos bandejitas y un soplete para caramelizar.
No había encontrado el momento de estrenarlo, hasta que el otro día me sobraron unas cuantas yemas de una receta y decidí que era el momento de estrenarlo. Nunca hay de tirar nada en la cocina!!!
Esta vez las preparé clásica, pero el libro tiene de muchos sabores y texturas. A experimentar!!!
Ingredientes:
-500 ml. de nata.
-70 grs. de azúcar glass.
-5 yemas de huevo.
-1/2 vaina de vainilla o esencia.
-Azúcar moreno para caramelizar al final.
Preparación:
Raspar la vaina de vainilla y mezclar con la mitad de la nata. Calentar en un cazo a fuego lento, pero sin llegar al punto de ebullición.
Batimos en un bol las yemas con el azúcar, hasta que empiecen a tomar un tono más claro. Incorporar la otra mitad de la nata fría, hasta que se mezcle por completo.
Añadir poco a poco la nata caliente hasta integrarla.
Meter en un recipiente hermético durante unas dos horas.
Se necesitan cazuelitas de cerámica o de barro para el siguiente paso, así que atentos.
Precalentar el horno a 95º.
Meter la mezcla en las cazuelitas y meter en el horno durante al menos 1 hora. Yo las tuve que dejar 15 minutos más, porque todo depende del horno de cada una.
No deben quedar duras, aunque debo decir que algunas me quedaron un tanto más ligadas y estaban buenísmias.
Dejarlas reposar y meter en la nevera por lo menos un día.
Espolvorear con azúcar moreno y quemar con el soplete, hasta que se caramelice.
No es para repertirlo todos los días, pero están buenísimas!!!
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