Tenía ganas de hacer este postre tan típicamente americano. No sólo porque tiene un aspecto impresionante, con ese color rojo intenso y esa crema blanca y cremosa. Sino porque al ver los ingredientes, supe inmediatamente que debía ser buenísimo. No me equivocaba!!!
En mi dulce camino hacia la repostería más famosa, esta era como una espinita en mi curiosidad.
Lo había intentado una vez, pero ni el bizcocho había quedado tan bueno, ni el color era el deseado. En vez del vivo rojo, habían quedado un sinpático color rosa.
Esta vez seguí la receta de "El rincón de Bea"...La máquina!!! y a la segunda fue la definitiva. Aún así, me queda aún hacer la famosa tarta y cambiar el color por otro como el verde o el azúl...A ver qué tal!!!
El único ingrediente un tanto conflictivo es el buttermilk. Sin embargo tiene solución. Sino se encuentra, se puede sustituir por leche y unas gotitas de zumo de limón o vinagre blanco y esperar a que la leche se corte.
Yo sin embargo lo encontré en el Corte Inglés y no me lo pensé dos veces. El problema es que no dura mucho en la nevera y es recomendable utilizarlo nada más comprarlo.
El buttermilk es un suero de leche que originariamente se sacaba del líquido sobrante de la nata al hacer la mantequilla. De hecho, si algún día montas nata y se te corta, no tires el desastre. La masa se puede pasar por un paño y hacer mantequilla y con el líquido sobrante (suero en realidad); podrás hacer todo tipo de bollería.
Vamos por partes. Primero las magdalenas y después el fronting de queso.
Ingredientes:
-350 grs. de harina.
-300 grs. de azúcar.
-1 cucharadita de chocolate en polvo, tipo Valor.
-1 cucharadita de sal.
-1 cucharadita de bicarbonato.
-2 huevos a temperatura ambiente.
-250 ml. de aceite de girasol.
-240 ml. de buttermilk.
-Colorante rojo. El necesario.
-1 cucharadita de vinagre blanco.
-1 cucharadita de esencia de vainilla.
Elaboración:
Por un lado ponemos los ingredientes secos en un bol. Los mezclamos con una cuchara y reservamos.
En otro bol mezclamos los húmedos. No hace falta batir mucho los huevos, sino mezclarlos con una cuchara hasta integrarlos completamente. Debo decir que realmente para que queden de un rojo tan vivo, se necesita mucho colorante. Yo tengo los botitos en gel de Wilton y vacié casi la mitad, pero merece la pena.
Realmente no soy muy amante de utilizar mucho colorante porque admito que no se debe abusar de ellos, pero la ocasión lo merecía.
Tamizamos los ingredientes secos y los vamos incorporando poco a poco a la mezcla de los líquidos. La mezcla irá tomando densidad, aunque no debe quedar demasido consistente.
Precalentamos el horno a 175º, aunque todo depende de la intensidad de cada horno. Como el mío es medio flojillo, lo puse a 180º (qué loca!!!)
Rellenas los moldes 3/4 de su capacidad, porque crecen un poco.
Con las magdalenas y muffins, siempre es importante utilizar un molde duro para evitar que se abran. Yo utilizo moldes de silicona y dentro los de papel, y lo cierto es que me van perfectas.
Para no manchar, utilizo dos cucharas soperas. Una para llenar los moldes y otro para evitar que se ensucie la cocina.
En unos 15 minutos, tendremos unas preciosas y brillante magdalenas de un rojo intenso.
Mientras se enfría, nos pondremos con el frosting de queso.
Ingredientes para el frosting:
-125 grs. de queso de untar.
-90 grs. de mantequilla a temperatura ambiente.
-200 grs. de azúcar glass.
Elaboración para el frosting:
Batir el queso y la mantequilla durante unos minutos. Después, ir añadiendo poco a poco el azúcar hasta adquirir la consistencia deseada.
Sólo queda decorar las magdalenas y ponerles algo como corazones de azúcar o alguna otra cosa, dándoles un tu toque especial...Y a comer!!! que al final, es lo más divertido.
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