Es mejor utilizarla al momento porque después, es más difícil de manejar.
Empecé a experimentar en la cocina siguiendo las recetas y cantidades que se podían ver en la red. Hay múltiples cantidades y formas de prepararlos y debo decir que es todo un arte perfeccionarlo. A mí me costó un cartón de huevos completo y un fín de semana en el que terminé empachada de huevos, pero finalmente salió.
La proporción es siempre el doble de azúcar que de claras. Si quieres estar tranquila puedes, pesar las claras y el azúcar, aunque yo lo hice con las siguientes cantidades y salieron estupendas.
-100 grs. de azúcar glass.
-40 ml. de agua.
-2 claras.
Importante que el azúcar sea bueno y las claras estén a temperatura ambiente. También, que el bol donde se vayan a montar esté limpio de grasas. Para ello, el bueno mojar una servilleta con un poco de vinagre y pasarlo por el recipiente para limpiarlo a fondo, antes de meter las claras.
Calentar en un cazo a fuego lento el agua con el azúcar.
No hace falta revolverlo porque se disolverá solo.
Mientras,empezar a montar las claras a punto de nieve.
El almíbar debe alcanzar el punto bolita y no superar los 120º. Yo no tengo termómetro, así que cuando empezaba a hervir, lo dejaba un minuto y sacaba.
Otra manera es meter la punta de un cuchillo en el almíbar y seguidamente hundir en un vaso de agua fría. Si se forman bolitas, ya está.
Mientras estamos batiendo, añadir el almíbar sin dejar que toque las barillas de la batidora.
Mientras se añade el almíbar, se verá que va adquiriendo un aspecto más brillante.
Seguir batiendo hasta que el merengue se enfría.
Si quieres, puedes añadirle después unas cucharadas más de azúcar glass para que adquiera más consistencia y unas gotitas de limón mientras se bate, para que tome un tono más blanco.
Se puede aromatizar e incluso mezclar con mantequilla. Ya lo explicaré cuando lo haga.
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