Después de las navidades, hacía falta volver a la cocina y empezar con nuevas recetas.
Para un buen desayuno, no hay nada mejor que una deliciosas y esponjosas magdalenas.
Estas crecieron tanto que quedaron preciosas y además estaban muy buenas.
Vamos a darnos un lujo en el desayuno!!!
Ingredientes:
- 4 huevos.
-350 grs. de harina.
-250 grs. de azúcar.
-1 pizca de sal.
-250 ml. de aceite de girasol.
-100 ml. de leche.
- 1 sobre de levadura.
-1 pizca de bicarbonato (opcional)
-Aroma de limón o ralladura de medio limón.
Preparación:
Precalentar el horno a 220º.
Aunque he visto que en algunas páginas separan yemas de claras, montan a parte y manejan los ingredientes por separado, lo cierto es que yo junté todos lo ingredientes en un mismo bol y lo único que hice fue tamizar la harina y la levadura.
Integrar todos los ingredientes con una batidora durante un par de minutos, hasta que quede una pasta suave.
Ayudada por dos cucharas soperas, incorporar a los moldes de magdalenas, sin llegar a llenarlos.
Siempre es importante utilizar un molde de metal o unos de silicona, para que los de papel no se abran durante la cocción y pierdan su forma.
Esparcir un poco de azúcar por encima y meter en el horno durante unos 12 o 15 minutos, según el horno.
Una vez pasado ese tiempo, las magdalenas deben quedar doradas.
Meter un palillo y si sale limpio, los dulces estarán terminados.
Disfruten de los pocos momentos dulces que tenemos. La vida es demasiado corta y hay demasiadas maravillas en la cocina como para desperdiciarlas, chicos!!!!
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