De las tartas que ví por internet, me encantaron las de dos pisos, porque tenía claro que los muñecos que iba a poner en la tarta serían los de plástico, para que luego se los pudiese quedar.
Nunca había hecho una tarta de dos pisos y aunque intenté incluso que fuese de esas inclinadas que tan espectaculares quedan, lo cierto es que no quedó tan inclinada finalmente.
Otra vez me decanté por el fondant, porque esta visto que a los niños les encanta, sobre todo los colores, la espectacularidad y las posibilidades que ofrecen este tipo de tartas.
Sin embargo, también tenía claro que tenía que tener sabor y suavidad por dentro.
Así que hice dos bizcocho siguiendo la receta base que siempre hago (pincha aquí ) Al bizchocho grande le puse el doble de ingredientes que la receta original, pero en vez de 8 huevos, como correspondería, le puse siete. Separé las claras de las yemas. Las claras las monté por un lado con una pizca de sal y las yemas las batí con el azúcar, hasta que cabiaron de color. Después le fui añadiendo el resto de los ingredientes, pero en vez de aroma de vainilla, le puse de limón y además, le añadí la ralladura de medio limón. Mezclé las claras montadas con el resto de tal manera que no bajasen, con movimientos envolventes y con una espátula de silicona. El resultado fue impresionanate, porque quedó mucho más ligero y jugoso. Lo recominedo. Además, quedó un bizcocho muy alto, ideal para esas tartas que se deben separar en muchas capas.
El relleno lo hice con swiss merengue buttercream o merengue suizo (picha aquí), receta en la que me he especializado y que ofrece muchas posibilidades. Esta vez exprerimenté con los ingrediente que tenía en casa para hacer el relleno de un intenso sabor a fresas. Así que a la receta origianl, le añadí un par de cucharadas de un producto que compré en polvo que es para aromatizar la leche. Como el nesquik de fresa, pero con otra marca que encontré en el super. Un par de chucharas de mermelada de fresa, aroma de fresas y unas gotas de colorante rosa para intensificar el color. El resultado fue muy bueno, pero necesitaba algo más. Así que hice una salsa con fresa naturales.
Ingredientes para la salsa de fresas:
-10 fresas.
-Zumo de medio limón.
-Azúcar glass.
Mezclar todos los ingredientes con la batidora, hasta que sólo quede una salsa suave y sin grumos. El azúcar dependerá de la dulzura que queramos darle a la mezcla. Dado que había niños por medio, la puse dulce, pero no excesivamente.
Como muestra la foto, fui cortando el bizcocho por capas. Los rellené con el merengue de mantequilla de fresa, cogí una manga pastelera, dibujé una línea en los bordes. La rellené de la salsa de fresas naturales, para que al poner la siguiente capa, no se saliese el relleno, que era más líquido.
El bizcocho estaba tan jugoso que no necesitó un baño de almíbar y el relleno de fresas quedó muuuuy bueno.
Lo mejor fue ver a mi sobrino entusiasmado con su tarta y con las 5 veces que tuvimos que cantarle cumpleaños feliz, ya que le escanta.
No es una tarta original, ni la más bonita que hay en la red, pero me siento muy orgullosa y siempre merece la pena, al ver la cara de los homenajeados.
Disfruten de la cocina!!!
Quien veria la cara de tu sobrino con los muñecos :)
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