Tenía unos cuantos plátanos máduros y para no tirarlos, me puse a hacer estas receta que encontré en internet.
Aparentemente parecen normales, pero cuando das el primer mordisco, descubres el suave, dulce y fantástico sabor de esta fruta maravillosa, de Canarias, por supuesto.
Son fáciles de hacer e icreibles a cualquier hora del día.
Se conservan frescos mucho tiempo, así que sólo hace falta meterlas en una lata o en un sitio hermético y cerrarla bien, para que no pierdan su esponjosidad.
Ingredientes:
-100grs. de mantequilla a temperatura ambiente.
-100 grs. de azúcar.
-2 huevos.
-2 plátanos normales o tres pequeños, maduros.
-120 grs. de harina.
-1 sobre de levadura.
-1 pizca de sal.
Preparación:
Machacamos los plátanos hasta conseguir una pasta.
Si la mantequilla no está a atemperatura ambiente, se puede derretir, pero que no quede muy líquido, sino que tenga algo de cuerpo.
Mezclar todos los ingredientes en un bol y batir hasta que estén integrados.
Meter en los moldes (yo los tengo de silicona y lo cierto es que son maravillosos, porque son más rígidos que el papel y no se abren tanto. Además. ahorras en moldes de papel). Rellenas sólo hasta la mitad del molde, porque suben.
Meter en la nevera unos 15 o 20 minutos, para que adquieran cuerpo.
Precalentar el horno unos 10 minutos a 180º.
Meter las magdalenas y dejar unos 20 minutos en el horno, hasta que adquieran un tono dorado.
Sólo queda dejar que se enfríen y disfrutar de ellas.
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